
Como el artesano o la artesana que se basta con las manos, como el duende del bosque no sabe ya donde meterse, como el altavoz mudo y el enchufe que no folla hace meses, como el ordenador portátil que pesa demasiado, como el tabaco encima de la mesa, como la monja vestida de rojo, como el mechero que espera, como el bar paralelo, como el azul entero, como la movida de la ruina, como la cantina y cantinela, como la lluvia de basura seleccionada, envase al vacío, como la comida, como el nada todavía, como los pies fríos, como el no querer ir a currar, como el desamor, como la abuela que sueña, como la mano que vuela, como el todo antetodo, como la caríes del vecino, como el libro sin letra, como el pedo, como el erupto, como el vómito, como la pastilla que te hace ser atleta, como el orujo de hierbas, como el bajar arriba por el ascensor, como la nube amarilla, como el bocadillo del patio, como la reja de la prisión, como los platos sin fregar, como las zapatillas de alcahueta, como la mascletá, como la maceta, como la paja, como el caballo que relincha con tetas, como la habitación olor a crema, como el condón sin estrenar, como la piel al rojo vivo, como una chincheta.
Escritura automática, reacción sin respuesta, foto ilustrativa de momento espontáneo.
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